tortuga verde

Durante mucho tiempo, las tortugas fueron clasificadas a partir tan solo de las características morfológicas relacionadas con su caparazón. En Chelonia, este último es curvo, duro y aparece cubierto de escamas. Las doce escamas marginales son delgadas. Posee cinco placas centrales y cuatro pares de placas costales. La parte dorsal es de color gris, con reflejos marrones, beige e incluso oliva. En los ejemplares de más edad, aparece una fina capa de algas que enverdece el caparazón. Los individuos más jóvenes presentan colores más vivos y brillantes. Su caparazón y aletas son de color marrón oscuro-negro bordeadas de un margen blanco delgado.

Esta especie puede confundirse fácilmente por su patrón con el cheloneae Natator depressus. Sin embargo, este último es menos corpulento y presenta un caparazón más plano.

La tortuga verde es un animal solitario. Los adultos suelen alimentarse en aguas poco profundas, en lechos de algas marinas y en zonas rocosas. Durante los primeros años, los jóvenes son principalmente carnívoros.

Su dieta va evolucionando paulatinamente hacia una dieta vegetal compuesta por algas y fanerógamas marinas. La dieta de la carne permite a los jóvenes crecer más rápido. Una vez fuera de peligro de los principales depredadores, estas tortugas adoptan un estilo de vida más tranquilo y pastan en los arrecifes. Como sucede con todas las tortugas marinas, esta especie no puede meter la cabeza dentro de su caparazón en caso de peligro.

Las áreas de alimentación a menudo están muy lejos de las áreas de anidación. De hecho, los adultos realizan grandes migraciones para poder reproducirse. Durante estos largos viajes, estas tortugas ayunan por falta de alimento adecuado en mar abierto, de hecho es posible observar regularmente a las hembras descansando en el fondo marino debido a la gran cantidad de esfuerzo realizado.

El apareamiento tiene lugar en el mar y los machos, más pequeños y hábiles, realizan elaboradas exhibiciones para cortejar a las hembras. En esta época, las hembras salen del agua para cavar un nido en la playa. La puesta tiene lugar, en promedio, cada dos años y contiene alrededor de cien huevos. Durante cada temporada, se realizan varias anidaciones. Cada hembra producirá entre dos y cinco crías.

Los machos son polígamos y durante cada temporada, buscan competitivamente hembras disponibles y receptivas.