medusa común

Esta medusa puede medir hasta 50 cm de diámetro. Su forma se asemeja a la de un parasol moderadamente aplanado. Posee numerosos tentáculos periféricos, delgados y cortos. Cuatro brazos surgen del centro de la cara oral (cara inferior), alrededor de la boca, con cuatro órganos sexuales (gónadas) dispuestos en forma de cruz entre ellos, con forma de herradura.

Por lo general, esta medusa es translúcida, con reflejos ligeramente rosados o azul violáceos. Los órganos sexuales aparecen coloreados en un tono claro de rojo o rosa. Las gónadas son claramente visibles en el macho.

Esta medusa no es demasiado social; su comportamiento está más bien regulado por estímulos ambientales, especialmente la presencia de alimento. Es una nadadora poco hábil, por lo que se la encuentra frecuentemente varada a lo largo de la costa.

Se alimenta de organismos minúsculos como tintínidos, rotíferos, cladóceros, así como de larvas de copépodos, percebes y peces. Captura a sus presas gracias a la textura pegajosa de sus pequeños tentáculos periféricos.

Esta especie es muy buscada por sus depredadores debido a su alto contenido en ácidos grasos y macronutrientes esenciales.

La medusa común lleva a cabo una reproducción tanto sexual como asexual.

Es un organismo vivíparo. Los sexos son distintos y la fecundación es interna. Los huevos se desarrollan dentro de la hembra. En el estado de larva plánula, el individuo es liberado en la columna de agua y forma parte del plancton. Esta larva, nadadora y ciliada, se fijará al sustrato por su lado aboral. La cara oral está orientada hacia la superficie.

Una vez fijada, la larva se convierte en un pequeño pólipo que crecerá y se multiplicará, formando una colonia de pólipos. Estos pólipos brotarán y darán lugar a una multitud de jóvenes medusas. Estas se desarrollarán en aguas abiertas hasta convertirse en adultas.