coral caramelo

El pólipo de este tipo de coral mide entre 1 y 2 cm. La colonia puede llegar a alcanzar los 5 metros de diámetro. La estructura coralina se describe como faceloide, lo que significa que cada pólipo forma una columna y son claramente distinguibles entre sí. Las láminas verticales (septos) que forman el esqueleto de carbonato cálcico (coralito) sobresalen hacia afuera y son irregulares, lo que le da un aspecto abultado y carnoso de diferentes espesores.

El disco oral (en el centro) es de color verde mientras que el coralito (alrededor) es de color marrón.

El coral caramelo es un cnidario que vive en colonias. Pueden mostrarse semiagresivos cuando se encuentran cerca de otros corales. Es posible encontrarlo en presencia de esponjas, moluscos y otros invertebrados sésiles.

Es una especie mixótrofa. Su dieta incluye tanto compuestos inorgánicos que obtienen gracias a las microalgas simbióticas (zooxantelas) presentes en sus tejidos (autotrofia), como zooplancton que intercepta en el agua (heterotrofia), y posiblemente bacterias.

Cada pólipo es hermafrodita, lo que significa que posee tanto órganos reproductores masculinos como femeninos. Este coral se reproduce sexualmente liberando simultáneamente huevos y espermatozoides.

Los gametos maduros son liberados en el sistema digestivo (coelentéron) y expulsados por la boca. Esto da origen a un huevo fertilizado que posteriormente se transforma en una larva pelágica del tipo planula. La metamorfosis comienza con la morfogénesis temprana de los tentáculos, los septa y el faringe antes de establecerse la larva en el extremo aboral.

Una vez fijada, la larva se transforma en un pequeño pólipo. En este punto, el pólipo comienza a segregar carbonato de calcio y comienza a crecer para formar un coral. Sin embargo, las larvas de planula son extremadamente vulnerables a la depredación, y pocas de ellas logran sobrevivir hasta la edad adulta.